Viento y Agua... esto significa Feng Shui...Viento y Agua...Se refiere a dos energías de la naturaleza que conviven...una invisible y otra visible...Nadie duda de la existencia del viento, aunque invisible...Y todos disfrutamos del agua, visible y tangible...
Feng Shui es un pensamiento filosófico oriental de vida. Es un estado de conciencia para vivir, pensar y crear con libertad, siguiendo el orden de la naturaleza. Se basa en la filosofía que el hombre y la naturaleza deben convivir en armonía, creando un ambiente más próspero para la vida, la salud, la riqueza y la felicidad.
Feng Shui es el arte de armonizar los ambientes encauzando la energía que ingresa en nuestra casa y se desplaza alrededor nuestro, mediante la organización de los espacios, el uso de los colores, la ubicación estratégica de los objetos, la búsqueda de las orientaciones cardinales adecuadas. Es la organización del espacio en función de la armonía.
"Cuando en una casa hay buen Feng- Shui, irradia SERENIDAD."
El edificio, el mobiliario y sus habitantes, están en armonía con la naturaleza. Todos los elementos: muebles, objetos de decoración, artefactos electrodomésticos, plantas, etc. Poseen un chi (energía) con características únicas. La sabia combinación de estos elementos genera un entorno saludable, armonioso y próspero. Tiene su origen en China, desde hace más de 4.000 años. Surge como consecuencia de la observación de la naturaleza y su paisaje. Se buscaba el sitio ideal para enterrar a sus muertos, basándose en el principio taoísta de que:
“la vida es un continuo pasar de vida tras vida”.
Para luego volcar esas premisas en la búsqueda del lugar apropiado para asentar la vivienda, en total convivencia con el paisaje circundante. En esto se encuentra similitud con culturas y civilizaciones diferentes, como ser egipcios, celtas, mayas, aztecas, y grupos de pueblos aborígenes, en donde el lugar elegido para morada de los muertos tenía una gran importancia. Así tenemos las construcciones dedicadas a ellos: las pirámides egipcias y las aztecas, por ejemplo.
O buscar el sitio más alto en la montaña por pensar que se estaba más cerca de los Dioses, como es el ejemplo de la cultura Quechua.
Y también en estas culturas,al elegir el lugar para vivir, era primordial elegir la mejor ubicación de la entrada y del espacio para dormir. Aún hoy esto se observa en comunidades de pueblos originarios de nuestro pais y de América .
El Feng Shui tiene dos formas de estudio:
General. Es el que sirve a todos. Es la aplicación de pautas que sirven a todas las personas y en todos los casos.
Personalizado. Es el que se utiliza para cada persona, para cada familia y para cada casa en particular, teniendo en cuenta que cada uno pose una energía diferente de acuerdo al año de nacimiento y de acuerdo a la compra y/o construcción de la vivienda.
También son varias formas de encarar la aplicación, serían diferentes escuelas de Feng Shui:
La forma tradicional, era Escuela de las formas: es la que se utilizaba mediante la observación de las formas naturales del lugar, de su paisaje, montañas, colinas, cursos de agua, vegetación y las orientaciones. Se buscaba la montaña que protegía la parte de atrás, las colinas más bajas en sus laterales, y en su frente la parte abierta al paisaje, y con un curso de agua. Era la total conexión con la naturaleza. En la actualidad los que aplican esta escuela, no toman en cuenta las orientaciones cardinales y lo hacen readaptando el sistema a los sectores de la casa. De ésta se origina la relación de los sectores de la casa con las áreas de la vida. La llamada Escuela de la brújula: es la que basa su estudio en las orientaciones cardinales. Esto es el origen del Feng Shui.
La combinación de los diferentes métodos es la forma de trabajar en la actualidad, haciendo esta disciplina más dinámica. Teniendo en cuenta principalmente las orientaciones cardinales junto con las energías de la naturaleza y las áreas de la vida e integrando el feng shui con las ciencias ambientales. Y, fundamentalmente, adaptando todo el sistema a nuestro hemisferio sur. Pero, sea cual fuere el método a aplicar, no debemos olvidar lo siguiente:
No debemos forzar nuestras motivaciones y nuestro gusto personal. Hay que ser flexibles. Buscar el equilibrio. Debemos sentirnos bien y estar de acuerdo con el lugar que habitamos.
arq. Norma Cerasale
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